En 2022 se cumple el segundo año completo de la pandemia de COVID-19, y sigue dominando la atención y los recursos de los sistemas sanitarios. A pesar de los numerosos efectos devastadores de la pandemia, el sector sanitario tiene una gran oportunidad para acelerar la innovación y reinventarse. El COVID-19 ha acelerado numerosas tendencias en el ámbito de la atención sanitaria, siendo un catalizador para iniciar y acelerar muchos de los retos y oportunidades que se derivan de muchos problemas acuciantes a los que se enfrenta el sector sanitario mundial.
El informe 2022 Global Health Care Outlook desarrollado por Delloite, identifica seis cuestiones de ámbito global en el sector sanitario:
- Igualdad sanitaria. Este concepto va más allá de alcanzar la igualdad en la atención sanitaria, y pretende alcanzar un estado general de bienestar que abarca la salud clínica, mental, social, emocional, física y espiritual, y en ella influyen no sólo la atención sanitaria, sino también factores sociales, económicos y ambientales.
- Medio ambiente, social y gobernanza. La comunidad sanitaria ha calificado el cambio climático como la mayor amenaza del siglo XXI para la salud pública. Ningún país o continente es inmune a los impactos sanitarios del empeoramiento del cambio climático global. Estos factores pueden tener un efecto directo en la salud de la población y sobrecargar aún más las infraestructuras sanitarias.
- Salud mental y bienestar. Las recientes crisis sanitarias, climáticas y políticas han puesto de manifiesto y agravado los problemas de salud mental en el mundo. En particular, la pandemia del COVID-19 ha puesto de manifiesto las fisuras y los fallos del sistema mundial de salud mental y de las instituciones que lo rodean y apoyan.
- Transformación digital y convergencia de los modelos de prestación de asistencia sanitaria. La prestación de la atención sanitaria se ha visto sometida a una presión cada vez más intensa durante la pandemia, ya que los sistemas sanitarios de todo el mundo luchan contra el aumento vertiginoso del número de pacientes, el agotamiento de los empleados y la escasez de personal, las interrupciones en la cadena de suministro y la escasez de equipos, y la insuficiencia y/o obsolescencia de las instalaciones. En este escenario la tecnología actúa como auténtico aliado a la hora de enfrentarse a estos problemas.
- El futuro de la ciencia médica. Los avances en la medicina digital, la nanomedicina, la genómica, la microbiometría/metabolómica entre otros, se están produciendo a un ritmo exponencial y sin precedentes, aportando nuevas innovaciones e impulsando una medicina más predictiva, preventiva, personalizada y participativa (4P).
- La salud pública reimaginada. La pandemia ha cambiado la dinámica de la salud pública. El alcance y la persistencia de esta crisis han puesto de manifiesto las vulnerabilidades de los sistemas de salud pública de los países y han afectado a su capacidad para detectar y responder eficazmente a la emergencia, que cambia continuamente, de una forma multidimensional que podría haber mitigado su impacto. Esta situación ha despertado la conciencia de los gobiernos, industria y consumidores, conscientes de la necesidad de un cambio sistémico y una coordinación intersectorial.
En INSATI enfocamos nuestros esfuerzos en la aplicación de la tecnología (Mhealth, sistemas de soporte a la toma de decisión, MIoT,….) a distintos ámbitos incluidos en estos grandes retos, como salud mental (EpredictD, ePD-Work), enfermedades crónicas (Avecen) o medioambiente (Coviled).